No hay debate de que el mundo industrial esté viendo el desarrollo de la robótica a gran escala. Las cifras del IFR son esclarecedoras sobre este tema.
El crecimiento de la oferta global de robots industriales será de al menos un 15% de media anual entre 2017 y 2019. Estamos hablando de cerca de 2,6 millones de robots operativos en 2019 y cubriendo las necesidades de los principales segmentos de la planta. inteligente (o "industria 4.0") como la automoción, la electrónica o los plásticos y metales.
Los observadores notaron que esta revolución también estaba acelerando la aparición de otra categoría: los robots de servicio . Estos robots serán cada vez más visibles para el ciudadano, elusuario o el cliente que somos.

Robot de servicio, asistente doméstico: ¿de qué estamos hablando?

Comencemos por definir el concepto: el robot de servicio profesional, que se analiza aquí, difiere del robot compañero o del robot personal . Estos, como Buddy, Aibo, iJIni o incluso Hub Robot, están destinados a la esfera privada del hogar. Su papel en evolución, que oscila entre el juguete y el asistente doméstico, todavía requiere algo de tiempo para adaptarse al mercado del público en general. Su precio público estimado, entre 500 y 1.500 euros, no siempre es apto para el consumo masivo. Los veremos aparecer más ampliamente en la distribución BtC cuando se demuestre su interés educativo, social o de ocio digital.
Por otro lado, los robots destinados a uso profesional se encuentran en una fase de desarrollo intensivo en el mercado profesional. Ya representan las mejores posibilidades de interacciones útiles y complementarias entre humanos y máquinas.
Según IFR, en 2017, el mercado de robots de servicios profesionales aumentó un 17%. Para el período de 2018 a 2020, los indicadores están entrando en pánico con un crecimiento estimado del 25% anual en promedio.
Un mercado que ya está en ebullición en algunos países La convivencia humano-robot comienza a tomar forma en el campo de la logística, el comercio, la salud y la limpieza urbana, tanto en el sector privado como en el público. Todos los países están preocupados, algunos de antemano como Francia, Estados Unidos, Japón, Corea y China.

Dejemos de lado las aplicaciones de educación, defensa y seguridad, demasiado a menudo planteadas, y tomemos otros ejemplos concretos de la diversidad de la oferta. En Francia, para los servicios de limpieza industrial, encontramos entre otros Fybots, con un robot de limpieza de almacén autónomo que convive con la población de empleados del sitio. Trash, de Immersive Robotics, es un basurero móvil programado para encontrarse con usuarios de lugares públicos como SNCF o RATP para animarles a entregar sus residuos.
Estos robots combinan una guía cuasi autónoma y una alta inteligencia operativa. Muestran así su posibilidad de integración en la actividad diaria de empleados o usuarios, incluso de muchos.
Otro ejemplo significativo en el campo del comercio con robots de recepción o inventario. La gestión de la recepción es una función especialmente dirigida por estos robots de servicio. Permiten satisfacer la necesidad de información continua en centros comerciales o espacios públicos. La ubicación de baños, salidas o puntos de venta se reportan como las solicitudes más frecuentes por parte de las grandes empresas de servicios.

Modelos cada vez más escalables

En Francia, conocemos a Pepper (SoftBank Robotics) o Heasy de Hease Robotics, que son los nuevos empleados o mayordomos en la relación con los clientes para empresas, hoteles y bancos. Ofrecen una interactividad especialmente escalable gracias a la contribución de la inteligencia artificial. Versátiles, pueden registrar transacciones, como un terminal móvil o un quiosco digital.
En Europa, los modelos de Mojin Robotics o Botsandus se colocan en un mismo nicho y ofrecen soluciones adaptadas al sector médico, que es muy exigente. Estados Unidos, por su parte, ha tomado una dirección más pragmática con los nuevos robots de inventario. No está lejos el momento en que, mientras compramos, veremos pasar una máquina por los estantes para contar el número de productos disponibles.
Las empresas Fellow Robots, Bossa Nova Robotics o Simber Robotics son las precursoras de estas soluciones robóticas que darán forma al futuro de la administración de empresas.
Sus soluciones se dieron a conocer en el Retail Big Show en enero de 2018. Cubiertos con cámaras y sensores, escanean, enumeran y analizan los estantes en tiempo real para definir el estado y las necesidades de cada referencia en una tienda. La principal ventaja de estos robots, presentada por sus fabricantes: son de cuatro a cinco veces más rápidos que un empleado humano y pueden trabajar decenas de horas seguidas sin descanso. Estos "superempleados" se asignan principalmente a tareas que requieren muchos recursos y costos.

¿Robots de servicio, que pronto serán omnipresentes?

Antes de convertirse en imprescindibles como asistentes personales dentro del hogar, los robots de servicio invertirán el mundo profesional para facilitar su funcionamiento. Podemos apostar que dentro de unos años serán omnipresentes para apoyar a los seres humanos en su vida diaria.
Esta nueva era que está surgiendo verá al robot de servicio convertirse en un marcador esencial de una sociedad ultra-asistida. Podemos pensar legítimamente que esta transformación no ocurrirá sin cierta reticencia y controversia.
Recordemos la cita de Yann Lecun, referente mundial en inteligencia artificial, cuando decía: "lo que les falta a las máquinas es inteligencia general". Para ayudarlos a acceder a él, nada mejor que la llegada derobots de servicios profesionales que lo desarrollarán a través de múltiples casos de uso.

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